miércoles, agosto 16, 2006

Debate sobre nueva Ley de Educación

(Noticia)

El 6 de agosto se realizó una consulta pública para debatir nueva Ley de Educación. A través de dos millones de ejemplares de una encuesta de 22 preguntas publicadas en los diarios nacionales, los ciudadanos argentinos buscaron una mejor solución educativa del país.

Siendo una política de Estado desde 1884, la educación pública es considerada como un bien público intangible y esencial. Así fue debatido por la consulta pública donde más de 82.000 personas accedieron a la encuesta a través de Internet, correo postal y mesas en la calle.

Más de 90% de los encuestados acordó sobre la necesidad de que el Estado tenga un papel más activo cuando en una provincia esté en riesgo el derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes y en que el Estado tiene la obligación de garantizar igualdad de oportunidades a través de acciones que favorezcan a los sectores más desprotegidos.

También más del 80% acordó con volver obligatoria la escuela media y la enseñanza de un idioma extranjero (mayoritariamente el inglés).

Por otra parte, los católicos habían mostrado su confianza en que la nueva ley educativa no modificaría los valores y principios de la libertad religiosa en las escuelas, según la consulta realizada en los 300 colegios católicos por el Consejo General de Educación, dependientes del Arzobispado de Buenos Aires.

Además, los debates de los docentes y la reunión con los distintos representantes religiosos aportaron para un objetivo importante que el ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, explicó de manera siguiente: "Aunque la Argentina no tiene tradición en el ejercicio del debate de las leyes previo a su tratamiento legislativo, queremos lograr la mayor participación y consenso antes de que el proyecto de ley llegue al Congreso Nacional".


Fuentes de información: Diario Clarín, La Nación, Página 12, Infobae

1 comentario:

Hyun Su KIM dijo...

De los 38 millones, sólo 82 mil expresaron su opinión sobre la Ley. Para mí es muy flojo la participación de los ciudadanos.