(Nota)
Tia Margarita, llenando los espiritus con el amor
Iglesia Sin-sung abre su comedor comunitario para los vecinos carenciados en Flores
“Gracias, gracias, muchas gracias..” Entre los platos que se sirven en el comedor comunitario Tia Margarita abundan las gracias. Con una misión de servir la comunidad, la iglesia coreana Sin-sung abre los días de la semana el comedor para los vecinos carenciados.
El comedor, abierto desde hace siete meses, tiene un objetivo claro. El anciano Jin-Han Hwang, director del comedor, explicó: “Simplemente queremos y debemos servir a nuestros vecinos”.
“Tenemos una cocinera profesional que hace menú considerando la nutrición requerida diariamente por el cuerpo. La mayoría de los que vienen come sólo una vez al día. Asi que nuestra tarea es muy importante y necesario”, dijo el anciano Hwang.
Tia Margarita, ubicado en Ramón Falcón 3137 del barrio porteño Flores, fue la iniciativa de un prebítero de la iglesia, quien donó su fondo para construir un centro de servicios comunales fuera de la iglesia. Una vez preparada toda la infraestructura, alrededor de 70 miembros voluntarios formaron varios equipos para servir. Actualmente el comedor recibe a 130 personas a diaria y cada vez se encuentra más larga la fila de los vecinos que en su mayoría son católicos o ateos.
Tras los 7 meses de la aperture, el anciano Hwang ya tenía buenas noticias para los creyentes: “Lo maravilloso es que durante los últimos meses pasaron muchas cosas lindas. Los vecinos que venían por la comida empezaron a reunirse para el estudiar la bíblia y aprender las alabanzas”.
El centro posee cuatros pisos que cuentan con una cancha, varias aulas y salas, comedor, equipamentos para ducha, etc. Lo importante es que el centro está abierto para la necesidad, tanto de los coreanos como de los vecinos argentinos. Además, el centro realiza otras actividades como ducha gratis y clase de apoyo escolar.
El compromiso de la iglesia Sin-sung ha sido reconocido aun más por su hogar de niños gratis llamado Mi Casita de Pequeño Sueño que ya lleva 10 años. “Gracias a la voluntad de la iglesia, alrededor de 40 niños carenciados del barrio pueden recibir la educación, alimento y amor”, explicó Patricia Luis quien ha trabajado como profesora desde el comienzo.
Tia Margarita abre su segundo ciclo el 2 del marzo. Hwang y todos los miembros de la iglesia esperan que hayan más participantes para mejorar. “Tenemos un partor argentino que trabaja con nosotros. Cuando vino una vez al comedor, se conmovio su corazón y decidió seguir viniendo una vez por semana para server juntos”, dijo el anciano Hwang.
(Esta nota fue publicada en el suplemento Asia El Puente del mensuario cristiano El Puente, Febrero 2009)
