lunes, noviembre 27, 2006

Las hijas de Bush, en medio de la inseguridad del país

(Crónica interpretativa)

En su visita al país, Bárbara y Jenna Bush vivieron una semana difícil. Tanto el robo como la prensa fueron la una dificultad para las mellizas aunque finalmente terminaron disfrutando un partido de fútbol en la Bombonera.


Mientras el tema de inseguridad sigue sin encontrar la solución, Bárbara y Jenna, las hijas del presidente norteamericano George W. Bush, pasaron sus días en Buenos Aires en medio de la fuerte custodia.

Todo empezó con el domingo pasado, el 19 de noviembre. Bárbara fue víctima de un punguista que le robó la cartera con la billetera y el celular, cuando se hallaba cenando en un restaurante del turístico barrio de San Telmo.

El hecho generó el interés de los medios de comunicación que comenzaron a seguir a dos jóvenes que se encontraban en el país hacía 20 días. Bárbara y Jenna estaban de incógnito en la Argentina hasta que una cadena de la televisión estadounidense reveló que un ladrón oportunista le había arrebatado la cartera a Bárbara en un descuido y a pesar de la fuerte custodia. Jenna había viajado a Paraguay para trabajar en un programa de Unicef.

Por su parte, los comerciantes de San Telmo afirmaron que los ladrones fueron los mismos de siempre que aparecen los fines de semana y apuntan a los distraídos turistas que pasean por plaza Dorrego. La Policía Federal también aclaró que hay un agente por cuadra para prevenir los robos de punguistas y arrebatadores. Actualmente se calcula que los fines de semana, en promedio, hay 10.000 visitantes en el barrio.

Tras el robo, las mellizas, de 24 años, tuvieron que cambiar el lugar de alojamiento. Hasta entonces, había estado en el Hotel Krista Hotel Boutique, ubicado en Bonpland 1665 y luego pasaron a alojarse en Home Hotel, situado den Honduras al 5800, en Palermo Hollywood.

A pesar de que aumentaron la custodia para las mellizas, no se pudo evitar que sufrieran otra sorpresa cuando llegaron los bomberos y patrulleros policiales por un incendio de una vivienda abandonada. El hecho ocurrió mientras las jóvenes cenaban en la vereda del restaurante Jangada, ubicado en Honduras y Carranza, a media cuadra de la vivienda incendiada.

El propietario del restaurante, Ricardo Annichini, comentó a la prensa que las hijas del jefe de la Casa Blanca llegaron acompañadas por seis amigas y que decidieron sentarse en una mesa en la vereda tras comprobar que no se podía fumar en el interior del local.

“No se asustaron demasiado por el incendio. Siguieron comiendo, dijeron que les gustó el pescado y un rato después se fueron tranquilamente”, contó.

Además las mellizas, siendo el interés periodístico de varios medios de comunicación, tuvieron que lidiar no sólo con punguistas del barrio, sino también con la prensa. El viernes, debieron salir por la casa de una vecina del hotel donde se alojaban. Según Mario, un taxista que estaba estacionando al frente, la huida fue como en las películas.

Así, sin poder disfrutar tranquilas de sus vacaciones, las mellizas tuvieron que mudarse a la residencia del embajador de los EE.UU., Earl Anthony Wayne, el sábado 25 de noviembre.

Finalmente, Bárbara y Jenna, tras varios episodios que pasaron durante la semana, fueron invitadas a la Bombonera donde presenciaron el partido del domingo, Boca – Colon. Se ubicaron en el palco del presidente del club, Mauricio Macri, escoltadas por sus guardaespaldas. En los palcos de enfrente estuvo Diego Maradona, en enemigo declarado de su padre, contra el cual organizó una movilización en ocasión de la Cumbre de las Américas, en 2005.

Fuente de la información: www.lanacion.com.ar, www.infobae.com
Fuente de la foto: elections.donyell.net

martes, noviembre 14, 2006

"Estilo K"

(Análisis)

La crisis económica del país crecía y la gente desconfiaba en el gobierno. En ese momento, Argentina eligió a un líder político para encargarle todas las reponsabilidades de lo que estaba pasando. Así el actual presidente Kirchner, siendo electo como el candidato menos odiado, debió enfrentar una situación política y social muy difícil. Entonces, para reconstruir la dignidad y el poder del gobierno que ya habían caído, necesitaba algunas soluciones rápidas que sirvieran como punto de partidas hacia el cambio. Bajo el título “La guerra contra la corrupción”, con el Gabinete nuevo, echó a muchos políticos, jefes militares y policiales y hasta a los jueces.

La política de Kirchner inició, entonces, dirigiéndose a los temas de agenda de los medios que reflejaba la demanda del pueblo. La “caprichosa” negociación con el FMI, la solución en contra de los acreedores, la retención de la importación desde Brasil, etc. ayudaron a construir la imagen de un presidente que trabaja seriamente para el bien de su pueblo. Así también, trató de acomodar las relaciones con los trabajadores, los líderes religiosos y los piqueteros aunque no podemos asegurar su bienestar.

Además, con la participación de varios actos donde ha dado muchos discursos, ha podido lograr que todos, en cierta medida, lo consideren como un líder, capaz de manejar el país. Poniéndose del lado del pueblo, trató de crear la esperanza hacia el futuro. Criticó al gobierno del pasado acusando a aquellos corruptos, responsables de la situación del país.

Entonces, estas imagenes del presidente construidas por los medios de comunicación son analizadas por los propios medios y se lleva un nombre como “Estilo K”. Como hemos visto, se refiere a aquellas características de política de Kirchner : ágil y sensible con la opinión pública y duro e indolente con la corrupción.

Las decisiones tomadas por este estilo tienden ser más conveniente posible para el momento aunque en algunos casos favorecían sólo a la minoría. Y en cuanto a relaciones exteriores se nota un fuerte nacionalismo.

También el estilo K revela en los discursos su futurismo positivo. Si bien las situcaciones económica y política parecen estar en decadencia, Kirchner no deja de ser un hombre que mira hacia el futuro. Es cierto que Argentina, en los últimos años, ha vivido una decadencia institucional y el presidente también lo admite incluyendo a si mismo, pero a su vez sale a invocar a todo el pueblo para que todos sean protagonistas de cambio social.

De esta manera, el estilo K, como una estrategia política, ha mostrado su poder manteniendo un porcentaje alto de imagen positiva aún estos dias. Y parece que este estilo no tiene ninguna oposición manifiesta. Pero por otra parte, no hay que descartar aquellas críticas que se preocupan por la caída del estilo K en un mero populismo.

Fuente de la foto: www.blog.argentine-news.com

jueves, noviembre 09, 2006

La reelección indefinida en una sociedad sin valores

(Opinión)

El gobernador Carlos Rovira enfrentó una voluntad popular de oposición que provocó discordia con el kirchnerismo. Así el 29 de octubre la provincia Misiones perdió la oportunidad de convertirse en la quinta provincia, después de San Luis, La Rioja, Formosa y Santa Cruz, en contar en su Constitución con la figura de la reelección indefinida.

¿Qué significa este acontecimiento? ¿Qué realidad política estamos viendo? Ante varias preguntas y dudas, es importante cuestionar sobre el origen del problema para hacer una lectura correcta de lo ocurrido.

Argentina es un país que se compromete con la democracia, el capitalismo y el federalismo. Ha tratado de consolidar su forma de gobierno federal durante más de 150 años, desde aquella lucha entre los unitarios y federales hasta las últimas elecciones legislativas de 2005.

El rechazo a la reelección indefinida en Misiones fue una desición correcta del pueblo ante las pretensiones hegemónicas del oficialismo. Es decir, los misioneros reaccionaron para recuperar su autonomía que se veía impedido por los actores políticos fuera de su región.

Ahora bien, es importante analizar cómo se ha generado un ambiente donde un gobernador se sintió suficientemente "poderoso" como para cambiar una ley para su ambición personal.

Hoy en día, estamos acostumbrado a presenciar aquellos actos que perjudican al derecho de otra persona. Piqueteros, corte de la calle, paro de servicio público, etc. reflejan la realidad de una sociedad que ha perdido sus valores. En lugar de construir una conciencia moral, nos caemos en un pozo de relativismo donde todo vale y todos tienen razón.

Fuente de la foto: www.rionegro.com.ar